Afrontamos esta segunda entrega de lo relativo al viaje a Riviera Maya, indicando cuestiones previas al viaje obvias, pero que desde luego no deben descuidarse. Por ejemplo, como fue nuestro caso, viajamos con niñas pequeñas y desde luego es probable que si nosotros somos viajeros con asiduidad, donde nuestro vuelo necesite de una pasaporte, seguramente lo tendremos a la orden del día, pero probablemente a nuestros peques nos toque, de forma rápida, realizarles este documento imprescindible. Dependiendo del momento elegido puede ser un quebradero de cabeza, pues podemos haber acudido primeramente a nuestra agencia de viajes y tener reservado los billetes del vuelo y en última instancia encontrar esta desavenencia, que por razones de acumulación de trabajo en la comisaria, nos pueden dar una fecha posterior a la necesaria y vernos en un direte, debiendo de mover cielo y tierra para conseguirlo.
Otra cuestión de importancia es el cambio de divisa. En México se puede operar con tres monedas para ir sobre seguro, que son los Dolares, Euros y la moneda del país; que son los Pesos Mexicanos.
Si no queremos cambiar moneda, es una opción…pero en determinadas ocasiones a la hora de pagar en Euros, observaremos que en el redondeo a la vuelta salimos perdiendo, ya que no suelen ser muy exactos e inclusive en ocasiones, bastantes desproporcionados, lo que nos puede ocasionar una disputa innecesaria.
Lógicamente, todos aquellos que quieran cambiar la moneda en España, lo pueden realizar en su entidad bancaria, donde seguramente le aplicaran una comisión bastante elevada o bien en las oficinas de los aeropuertos destinados a este fin; por ejemplo en el de Barcelona. A mi concretamente, me hacían una oferta interesante, mejorando a mi banco de toda la vida en unos días en concreto una cantidad determinada de Euros a Pesos Mexicanos….pero decidí arriesgar y cambiar en el lugar de destino, ya que informado vía internet, vi ofertas más interesantes…..craso error.
Matizaré el porqué.
Seguramente todos aquellos que vayan a hospedarse en Cancún o Playa del Carmen, donde se concentran las principales oficinas de cambio, por ejemplo “La Quinta Avenida” de Playa del Carmen, puedan acceder a ofertas más que interesantes, pero el problema reside que los que nos alojemos lejos de estos puntos, deberemos de perder parte de una jornada en desplazarnos para realizar este trámite y seguramente no sale a cuenta.
La otra opción y fue la elegida por nosotros, es que en el punto de alojamiento (Hotel) también efectúan cambio con un interés mejorable al del territorio Español, pero desde luego menos interesante que en Playa del Carmen y por supuesto si tenemos que cambiar hagámoslo de una sola tacada, pues cada vez que cambiamos nos cobraran tasas.
En nuestra opción, que como ya he mencionado fue el cambio de Euros a Pesos Mexicanos, no tuvimos ningún problema en las transacciones del viaje, todo y con eso los lugareños prefieren aceptar Dolares a su propia moneda…pero si somos firmes, no tendremos problema alguno.
Por último sería interesante portar con nosotros una pequeña calculadora para las transacciones, pero este asunto, con las tecnologías que incluyen los teléfonos actuales no será difícil solventarlo.
Tener presente también una reserva de dinero de 1000 Pesos Mexicanos o 55 Euros por persona, excluidos los menores de 2 años, no pudiendo pagarlo ni con Dolares ni Tarjeta de Crédito……todo un abuso, pero si queremos volver tendremos que afrontarlo.
Otro tema importante a la hora de planificar la salida, obviamente por los menores que viajen con nosotros y desde luego dependiendo de la sensibilidad que tengamos a las reacciones alérgicas producidas por los mosquitos del lugar también en determinados adultos, es la compra de un “Spray” antimosquitos.
Por nuestra parte y sin ánimo de hacer ningún tipo de publicidad os relato las marcas que nos fueron bien.
Para los peques adquirimos en Farmacia, “Mosi Guard natural”, repelente de mosquitos en “Spray” que nos fue de maravillas; fácil de aplicar y eficaz desde el primer momento de la llegada.
Para nosotros optamos por no llevar ninguno, dado que habíamos leído que ni las marcas más conocidas como “Relec” o “Autan” eran efectivas, pues más bien todo lo contrario, eran para los mosquitos del lugar, como si nos untáramos con melaza y habíamos leído de uno muy efectivo local, de la casa “Johson & Johson” llamado “Off”....dicho y hecho nada más llegar en el aeropuerto, lo adquirimos y mano de santo.
Aunque decir que obviamente al ir en temporada fuera de lluvias, la presencia de estos insectos estaba muy reducida, estando limitados a zonas costeras como “Tulum” y por supuesto más activos en el Orto y Ocaso del sol, donde la utilización de pantalones largos finos, por ejemplo de lino y una camisa manga larga de seda u otro similar minimiza mucho los picotazos, aunque a través de la ropa también pican.
Para finalizar esta parte a la espera de la tercera entrega, mencionar el asunto de las propinas…. Este tema es delicado y por supuesto habrá opiniones para todos, pero yo os expongo nuestro planteamiento lógico. Desde que llegamos al aeropuerto, tendremos en nuestro deambular a personas que quieran ofrecerse de forma voluntaria a cargar con nuestras maletas, a indicarnos direcciones si nos ven perdidos o inclusive a asesorarnos en determinados temas y desde luego no de una forma gratuita. En nosotros está el determinar quién se merece este extra, pues obviamente estamos en un país que no es el nuestro y la situación económica para un tanto por ciento de la población es justa y por tanto viven del turismo, pero claro siempre hay el espabilado que busca una manera fácil de obtener unos ingresos que para nosotros pueden parecer ridículos, pero que para ellos es notorio…. Estar ojo avizor y desde luego no dudéis en filtrar y recompensar si lo estimáis oportuno a aquellos que os hagan el viaje más cómodo.
Os subo otra tirada de 11 fotos, esperando que os gusten.
Saludos.
